jueves, 9 de agosto de 2012

BATMAN: DETECTIVE COMICS de Scott Snyder

La esencia del Caballero Oscuro

El título del tomo que nos ocupa hoy lo dice todo: Detective Comics. Bajo este atractivo nombre nos encontramos con 5 números de la serie que concibió al Caballero Oscuro en los que el guión del actualmente encargado de llevar a cabo el Batman de los Nuevos 52, Scott Snyder, se alía con los dibujos de Jock y Francesco Francavilla para mostrarnos dos más que decentes arcos argumentales.


En la primera historia, vemos como el Batman de Dick Grayson debe hacer frente a una sociedad secreta que se encarga de la venta de macabros objetos. Este caso hace que Dick profundice sobre relación directca entre la presencia de Batman y la constante degeneración que sufre la ciudad de Gotham.


Este primer arco argumental consigue acaparar la atención del lector recurriendo a la constante referencia a múltiples miembros de la galería de villanos, una investigación de corrupción policial y a una sociedad cuanto menos inquietante. La historia que nos relata Snyder recrea la esencia detectivesca del Caballero Oscuro. Pero, por muy curioso e interesante que resulte el guión del neoyorquino, no destacará en los archivos de la batcueva debido a su intrascendencia en la historia de Batman, pues es otro caso cerrado más.


En esta historia, el encargado del apartado gráfico es Jock, responsable de un dibujo inteligentemente tétrico, típico de la personalidad de los cómics del Caballero Oscuro, pero, gráficamente, su característica estética angulosa, a veces, no sacia al lector. Pero esto pierde importancia ante el buen coloreado de David Baron, sabiendo crear buenos contrastes que ofrecen intensidad a la historia.






El segundo arco argumental gira entorno a James Gordon. La historia implica al comisario de policía personalmente debido al antiguo caso sin cerrar sobre la desaparición de niños, caso conocido como “Peter Pan”, y a la vuelta a Gotham de su intrigante hijo, regreso que abre viejas heridas.

Esta segunda parte se encuentra perfectamente narrada sabiendo atrapar y mantener al lector en tensión constante conforme avanza. Además, a diferencia del anterior, este sí nos muestra una historia trascendente gracias a la profundización en el pasado de Gordon y de su hijo.


Es Francesco Francavilla el encargado de los más que notables dibujos y colores. El italiano (cuyos dibujos pueden recordar a los de David Mazzucchelli en Batman: Año Uno) consigue recrear un ambiente oscuro usando sus excelentes claroscuros, haciendo que estos dibujos consigan el mismo tono trágico que lleva la narración.


Como conclusión, decir que nos encontramos un buen tomo con guión y dibujos de calidad en el que Snyder profundiza en Gotham y sus personajes, destacando de manera notable el segundo arco argumental.

 Paz y amor de parte de tu vecino y amigo Lanzadera ;)

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