GRAND THEFT AUTO V

El 1 de noviembre de 1997 salía al mercado un nuevo videojuego que supondría un hito en la trayectoria de las videoconsolas: Grand Theft Auto. Acción, aventuras, conducción, sigilo… Todos estos elementos hicieron que el videojuego ganase adeptos rápidamente y, tal fue el éxito, que a día de hoy, 17 años más tarde, estamos ante la quinta entrega de la saga. 

Grand Theft Auto V salía a la venta el pasado 17 de Septiembre, cosechando desde un primer momento increíbles halagos tanto por parte de los jugadores como por parte de los críticos. Rockstar Games había trabajado duro y empleado mucha pasta para que este videojuego fuese el mejor de la saga, y así lo confirmaba todo aquel que lo jugaba, pero… ¿realmente es tan bueno? ¿Estamos ante el mejor juego de esta generación de consolas? A continuación, hacemos un balance con los pros y contras del videojuego.

Lo Mejor

Desde un primer momento, nos encontramos con un videojuego que presenta un motor gráfico brillante: sombras, iluminaciones, matices… Cada detalle se orquesta de forma milimétrica para hacer que la ciudad de los Santos desprenda realismo en todas sus calles y esquinas. Así mismo, la alta definición de cada rasgo de los personajes y objetos que nos encontramos durante el juego permite que todos los movimientos, gestos o interacciones sean altamente creíbles.

Este elaborado nivel gráfico nos acompañará durante toda nuestra aventura por los Santos y el resto del mapa, el cual cuenta con unas dimensiones descomunales. Desde los rascacielos de la ciudad, pasando por los austeros barrios del desierto o la prisión de alta seguridad hasta la más alta cima de sus montañas… El mapa que nos presentan nos permite hacer de todo con todo. Podemos atracar tiendas, sumergirnos en sus mares con submarinos, surcar los cielos con avionetas, recorrer las calles en bicicleta… La ciudad de los Santos está viva, y el jugador podrá interactuar plenamente con cada uno de sus aspectos. Todo esto permitirá que cada uno juegue al videojuego de la forma que más le apetezca. Además, el mapa nos ofrece muchas actividades para realizar, como ir a jugar al golf, al tenis o practicar yoga. 

Como viene siendo costumbre en esta saga, cada jugador podrá personalizar a su personaje comprándole ropa, cambiándole el peinado en la peluquería o haciéndole tatuajes. Pero, una vez más, el personaje no es lo único que puedes customizar, pues también podrás tunear tu vehículo y comprar y modificar cada una de la amplia gama de armas que nos encontramos en el videojuego. 

Uno de los aspectos que más satisfará al jugador es la amplia duración del juego, pues además de la trama principal, GTA V también cuenta con un gran número de misiones secundarias y eventos ocasionales que te irán surgiendo conforme te muevas por la ciudad. 

Y, probablemente, lo mejor del videojuego es su modo on-line. En esta versión encontrarás todo de lo que disfrutabas en el modo historia, pero con una ventaja… lo harás con tus amigos. De este modo, podrás reunirte con una gran cantidad de amigos en el mismo mapa para competir en carreras de motos, coches, lanchas, paracaídas, helicópteros… Así mismo, también podréis formar equipos para dejar en evidencia a narcotraficantes robándoles ante sus narices cargamentos de droga o haceros fuerte en un mapa para enfrentaros a oleadas de enemigos. Y si surge alguna pelea, también podréis batiros en duelo en los diferentes enfrentamientos que nos ofrece la plataforma. Además, con cada actividad iremos adquiriendo más experiencia para subir de nivel a la par que conseguimos más dinero. 

Gráficos impresionantes, un mapa inmenso en el que hasta el más nimio detalle se ha cuidado y cuenta con vida propia, una amplia gama de coches y armas a disfrutar y personalizar, un on-line que hará que el juego no tenga fin… Desde luego, Rockstar Games ha apostado fuerte por este GTA V y nos ha presentado un juego que, a nivel técnico, es incomparable, pero… ¿es eso todo? ¿Todo se reduce al aspecto técnico del videojuego? Parece que eso es lo que pensaba Rockstar… 

Lo Peor

Un antiguo delincuente con su deuda con la ley ya saldada vive en paz en su casa con su familia… Hasta que, de repente, se ve de nuevo en la acción presionado por el Gobierno para realizar su trabajo sucio. ¿Estamos hablando del inigualable Red Dead Redemption? No, es la trama de GTA V. 

Desde luego, sería criminal decir que la historia del videojuego es mala… Pero tampoco se puede decir que sea brillante ni muy buena. Carente de originalidad y con el argumento que acabamos de comentar, la trama transcurre sin llegar a involucrar plenamente al jugador… En muchas ocasiones, llega a perder por completo el interés. Parte de la culpa de esto lo tienen sus misiones. Es cierto que las misiones como las de los golpes se encuentran muy bien planteadas y con unos desarrollos trepidantes: elegir tu equipo, cambiar entre los 3 personajes principales durante los atracos… Pero, a pesar de esto, hay otras en las que el aburrimiento se apodera del jugador. 

De hecho, misiones como buscar un transporte para la huida se vuelven monótonas y como una actividad obligatoria y tediosa antes de pasar realmente a la acción… Durante el modo libre estas constantemente robando coches, ¿para qué una misión específica para robar un coche más? Tampoco ayuda mucho a mantener el interés del jugador embarcarlo en misiones en las que debes realizar soporíferas tareas en el muelle o largos trayectos submarinos… Estas misiones dan la sensación de que han sido creadas meramente para el lucimiento del trabajo de Rockstar, obviando inmiscuir al jugador en la verdadera acción. 

Es cierto que los 3 personajes con los que iremos jugando a lo largo de la trama se encuentran muy bien construidos, protagonizando cada uno una crítica a los actuales EE. UU. Pero, a pesar de esto, se les podía haber sacado mucho más juego a cada uno, sobre todo a Franklyn, pues comparado con Michael y, sobre todo, con Trevor, se presenta como un personaje que pierde bastante interés. 

Los tres protagonizan una historia principal que en ningún momento llega a conectar con el jugador, y prueba de ello es que el final te deja frío. Si el final del genial Red Dead Redemption era emotivo y épico, este te deja completamente indiferente. 

Otro de los grandes puntos flacos de esta entrega son sus misiones secundarias. Disparar a carteles de “Se Vende” o robar objetos a famosos son algunas de las actividades opcionales o complementarias que nos depara este videojuego. Una vez más, misiones que son entretenidas, pero que no terminan de atrapar el interés del jugador y que, en algunos casos, llegan a hacerse pesadas. 

Conclusión: ¿Nos encontramos ante un mal juego? No, de hecho, es uno de los mejores títulos que han salido para esta generación de consolas, pero ni de lejos el mejor… Rockstar Games se ha centrado en mostrarnos un videojuego en el que prima la calidad técnica del mismo, quedando relegada a un segundo plano la historia, la cual acaba sin dejar una huella al jugador. Un videojuego con mucha fachada pero sin alma que podía haber dado mucho más de sí. 

A pesar de todo esto, nos encontramos con un videojuego altamente recomendable que hará que el jugador disfrute horas y horas de este sandbox cuyo principal punto fuerte es su completísimo modo on-line.