miércoles, 30 de julio de 2014

LA PORTADA DEL MES: ACTION COMICS #1

Hay cómics que marcaron época por formar parte de una saga mítica, por presentar a tal o cual personaje, por recoger un hecho que marcaría el devenir de cierta colección… Pero pocos pueden presumir de tener una gran importancia histórica. Y si hay alguno que ostente este logro de forma más meritoria que ningún otro, ese es Action Comics #1.

Lejos de residir su importancia únicamente en ser el cómic en el que Jerry Siegel y Joe Shuster presentaban a Superman, en Abril de 1938 salía al mercado por 10 centavos el que sería considerado como el primer cómic de superhéroes. Un hito en la historia de la cultura pop que daba el pistoletazo de salida a la Edad de Oro y se presentaba con la siguiente portada…

El superhombre había llegado, y lo hacía mediante una espectacular portada en la que demostraba su fuerza elevando sobre su cabeza un DeSoto. Pero esta no era la primera vez que aquel que sería bautizado como el Hombre de Acero aparecía en un cómic, pues sus padres habían estado jugando con la idea del super hombre años atrás.

Superman: de científico loco a poderoso justiciero
La primera historia protagonizada por Superman fue The Reign of Superman, una historia creada por Siegel y Shuster en la que presentaban al protagonista como un malvado científico loco que, tras adquirir poderes físicos y telepáticos, planeaba dominar el mundo. El escaso interés que demostraron las grandes editoriales por esta historia hizo que los autores tuvieran que autopublicarla en la colección que ellos mismos habían creado. Así, la historia del malvado Superman salía a la venta en Enero de 1933 en Science Fiction: The Advance Guard Of Future Civilization #3.

La pésima acogida que tuvo la historia hizo que los creadores cambiasen al personaje de bando, posicionándolo como fiel defensor de la justicia. Siegel y Shuster continuaron escribiendo otros personajes, pero su favorito era el fallido Superman, lo que hizo que siguieran enviándoles tiras a diferentes editoriales con fin de que reconociesen el potencial de aquel super hombre.

La oportunidad que tanto habían buscado los autores para su personaje llegó cuando en National Publications planeaban lanzar Action Comics, una nueva serie de aventuras con la que acompañar a la ya exitosa Detective Comics. Con el tiempo más que ajustado para lanzar la primera entrega de la colección, el copropietario Jack Liebowitz le dijo al editor Vin Sullivan que no tenían tiempo para solicitar nuevo material, por lo que Sullivan se vio obligado a buscar entre las historias que les habían llegado. A pesar de haber encontrado ya algunas historias, Sullivan seguía necesitando la historia principal, por lo que le pidió ayuda a su antiguo colaborador Sheldon Mayer. Este dio con las tiras de Superman que habían rechazado a Siegel y Shuster, indicándole que uniera todas las tiras en 13 páginas para el comic book.

National Publications contactó con Siegel y Shuster, pidiéndoles no solo una portada basada en una viñeta en la que se veía a Superman elevando un coche, sino que reescribieran la historia para ser la principal de la antología que iban a comenzar a publicar.

Las páginas del Action Comics #1
A pesar de que su portada tenía fecha de Junio, el Abril de 1938 publicaba National Publications la primera entrega de Action Comics a precio de 10 centavos. Los lectores que abrieran la publicación, encontraban en sus primeras páginas Superman, la historia del asombroso hombre que protagonizaba la portada.


En las dos primeras viñetas presentaban a un planeta
sin nombre a punto de explotar y del que unos padres salvan a su hijo mandándolo al planeta Tierra. A estas, les seguía otra viñeta en las que narraban como aquel niño era criado en un orfanato y mostraba cómo desarrollaba sus primeros poderes. En las siguientes viñetas mostraba los poderes del personaje: super fuerza, capacidad de correr como un tren (de aquella época) y de saltar 200 metros. Estos superpoderes serían ampliados en futuras publicación atribuyéndole el vuelo (Action Comics #13), los rayos X (Action Comics #18), visión telescópica y super aliento (Action Comics #20). Después, en dos viñetas daban una explicación relativamente lógica a todos estos poderes.

Además, en esta primera página también explicaban las motivaciones que le  hacían ser defensor de la justicia y , en posteriores páginas, presentaban a Lois Lane, para la cual se inspiraron en Joanne Carter, modelo y futura esposa de Jerry.

Pero esta no era la única historia que  tuvo cabida en el primer número de Action Comics, ya que esta colección era una antología. Si de la página 1 a la 13 se desarrollaba la historia Superman, de la 14 a la 19 Chuck Dawson de H. Fleming. A esta la continuaba de la 20 a la 31 Zatara Master Magician por Fred Guardineer, de la 32 a la 33 la breve South Sea Strategy de Frank Thomas, de la 34 a la 37 Sticky-Mitt Stimson de Alger y de la 38 a la 41 The Adventures of Marco Polo, por Sven Elven. Cerrando aquella primera entrega Pep Morgan de la 42 a la 45, por Fred Guardineer.

¿DeSoto o Plymouth Deluxe?
Uno de los detalles que más caracterizan a la portada es el coche de época que sujeta el superhombre. Pero como rasgo distintivo que es, este aspecto también ha sido objeto de grandes controversias.

En 1937,  Chrysler fabricó sedanes muy similares al de la portada bajo las marcas Chrysler, Dodge, Plymouth y DeSoto. A pesar de esto, el modelo con el que guarda más similitudes es esta última versión. Es decir, en la portada Superman sujeta un sedán DeSoto de 1937

Pero no igual ocurre en el interior del cómic. Una vez nos adentramos en sus viñetas, descubrimos que en ellas el modelo que sujeta es el sedán Plymouth, también de 1937.

Esto apunta a que Shuster decidió cambiar el modelo para la portada o que el trabajo de portadista se le encargaba a un tercero, cuyo trabajo, en aquella época, no quedaba registrado a su nombre.

Action Comics #1: de mano en mano a lo largo de los años
Más adelante, cuando National Publications pasó a formar parte de (la por aquel entonces) Detective Comics Inc, Jerry Siegel y Joe Shuster le vendieron a la futura DC los derechos de su personaje por 130 dólares. Seguro que en aquella época era una cantidad de dinero digna, pero habrían pedido mucho más de saber lo rentable del personaje y lo que se paga actualmente por los ejemplares originales de aquel Action Comics #1. En su día tan solo costó 10 centavos, pero actualmente Action Comics #1 es el cómic más caro del mundo.
Jerry Siegel, Joe Shuster y el cheque por el que "Detective Comics Inc" pagaba 130 dólares por los derechos de Superman. El cheque se vendió en una subasta por 160.000 dólares.

Hoy día, quedan menos de 100 copias originales del Action Comics #1 y tan solo cinco tienen una puntuación superior al 4.0 en CGC, escala que sirve para evaluar el estado de conservación. Únicamente un número posee un 8.5.

Grandes curiosidades giran en torno a estos números originales que, debido a su larga existencia, han vivido insospechadas y tristes aventuras. Una de las más conocidas es la del ejemplar que encontró David González.

Este constructor adquirió una casa a muy buen precio en Elbow Lake (Minnesota), y cuando se dispuso a remodelarla, echó abajo una pared en cuyo interior albergaba un ejemplar de Action Comics. Este llevaba cerca de 70 años cumpliendo la no muy digna labor de aislante junto a otros periódicos.


Desde el primer momento, González, con 34 años en aquel entonces y cuatro hijos, tuvo claro que tenía entre sus manos algo de una gran valía, pero no suponía cuánto. El cómic se vendió en 2010 por 1,5 millones de dólares, pero seguro que González hubiera ganado mucho más en caso de que la tía de su esposa no hubiera querido arrebatárselo de las manos. En el forcejo, rajó la contraportada, lo que hizo que obtuviese un 1.5 en la escala de CGC en vez del 3.0 que habría alcanzado de no ser por el accidente. A pesar de esto, a González le salió más que rentable la casa, pues el precio de la misma no era más que la décima parte de lo que ganó con el cómic.
El ejemplar de Action Comics #1 encontrado por David González

Mucho más sonada fue la historia que le ocurrió al cómic que adquirió el sobrino de Francis Ford Coppola, Nicolas Cage. El actor, cuya pasión por el noveno arte hizo cambiarse el apellido en honor a Luke Cage, compró en 1997 un Action Comics #1 original por 150.000 dólares. A pesar de que este protegía sus joyas comiqueras con marcos de seguridad, la obra solo duró en su posesión 3 años, pues en 2000 le fue robado al actor dicho número y otros dos de Batman.

Cage recuperó su dinero debido a que tenía los tres números asegurados, pero no los cómics… Al menos los dos de Batman, pues tras 11 años, en Abril de 2011, se encontró la primera entrega de Action Comics del actor, quien pidió que “la reliquia sea devuelta a la familia”. 

Posteriormente, se vendió un ejemplar de Action Comics #1, el cual se piensa que es el que le fue robado a Cage debido a las similitudes que guarda con este. Teoricamente, el actor habría vendido dicho número debido a las dificultades económicas que pasaba, pero nunca se ha confirmado esta teoría. El precio que pagó el anónimo comprador fue de 2,1 millones de dólares, convirtiéndose así en el cómic más caro de la historia.
La curiosa historia del Action Comics de Nicolas Cage parece que no quedará en anécdota, pues Lionsgate habría planeado grabar la historia desde el punto de vista de los atracadores. La película tendría un enfoque cómico, habiendo tratado el tema con los guionistas Rob Garant y Thomas Lennon. Incluso se consideró la opción de que Cage se interpretara a sí mismo. Esta idea se coló en internet en 2012, y si a día de hoy aún no hay noticias, es que no hay grandes esperanzas para esta parodia.

Homenajes
Al igual que todas las grandes portadas, esta también cuenta con su buena cantidad de homenajes.





























































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