lunes, 29 de septiembre de 2014

LA PORTADA DEL MES: CAPTAIN AMERICA COMICS #1

Si algún superhéroe se caracteriza por ser hijo de su tiempo, ese es el Capitán América. Era 1941 y Estados Unidos aún no había tomado parte directa en la Segunda Guerra Mundial, pero este hecho era algo inminente; y así se reflejaba en los cómics del momento. Uno de ellos, fue el número Captain America Comics #1, publicado el mes de Mayo de 1941. En él, un desconocido caballero vestido con las barras y estrellas de su nación le propinaba un puñetazo al mismísimo Hitler. Así se presentaba al mundo uno de los superhéroes que mejor representa el concepto superheróico y su lucha por la justicia y libertad.

Si quieres conocer quién fue el primer superhéroe patriótico, el origen del escudo del Centinela de la Libertad, los diversos homenajes que ha recibido la portada, los múltiples mensajes propagandísticos del cómic o, directamente, leer algunas de las historias que se publicaron en ese primer número, ya sabes... ¡No pares de leer!


El nacimiento de los super-patriotas
Era 1940, y aunque la Segunda Guerra Mundial ya llevaba un año causando estragos por doquier, Estados Unidos aún no había decidido incorporarse a la contienda. Pero este aparente remanso de tranquilidad no apaciguaba el nerviosismo que se había implantado entre los americanos, ya que estos veían cada vez más inminente la participación en la guerra. Fruto del estado anímico de aquella sociedad, los cómics reflejaron su actualidad convirtiéndose en armas propagandísticas en la lucha contra el Tercer Reich. 

Uno de aquellos primeros cómics que marchaban contra el nacismo fue Pep Comics, una publicación de MLJ (editorial que pasaría a llamarse posteriormente Archie Comics) que presentó en su primera entrega, en Enero de 1940, al primer superhéroe patriota americano: The Shield. La aparición de este supuso la proliferación de otros muchos superhéroes que compartían su naturaleza propagandística, y uno de ello sería el que la dupla formada por Joe Simon y Jack Kirby crearían para Timely Comics

Gancho directo a Hitler 
Tras desechar como nombre Super American debido a que había multitud de “supers”, el lunes 10 de Marzo de 1941 salía a la venta la primera entrega de Captain America Comics con una sinigual portada. En ella, un hombre ataviado con los colores de la bandera americana se lanzaba hacia Hitler propinándole un descomunal gancho. Con su otro brazo, sujetaba un escudo diseñado con las barras y estrellas americanas que le servía para desviar las balas que le disparaban el resto de nazis. Pero la portada no se limitaba a mostrar el enfrentamiento entre Estados Unidos y Alemania a través de los personajes protagonistas, sino que, en un inteligente movimiento, Jack Kirby repartía por la escena pequeños detalles que retrataban los temores que carcomían a los lectores estadounidenses: una explosión de un depósito de munición americana, unos planes de sabotaje a EE. UU… Coronando aquella escena, un encabezado volvía a repetir el diseño de la bandera americana y rezaba en flamante dorado Captain America Comics

Tan solo en una portada, Jack Kirby había resumido la quintaesencia que debería mostrar el espíritu americano en su la lucha contra el Tercer Reich. Un discurso patriota servido en portada de cómic. El resultado de esta portada fue que, en un espacio de tiempo cortísimo, se vendió cerca de 1.000 ejemplares de Captain America Comics #1. Un auténtico augurio del prolífero futuro que le deparaba al Centinela de la Libertad. 

“Meet Captain America”: Forjando un mito en 3 páginas 
Tras pasar la portada, los lectores que pagaron sus 10 centavos por el ejemplar se encontraban con una historia titulada Meet Captain America, la cual comenzaba con una viñeta que les alertaba de un peligro invisible: “Grande como el peligro del ataque exterior, es la amenaza de la invasión de dentro”. Con este tipo de mensajes buscaban sensibilizar a aquellos ciudadanos que pretendían mantenerse ajenos a la guerra, obviar el conflicto. ¿Había amenaza mayor que la posibilidad de que los nazis se infiltrasen en su país, en sus barrios, sus trabajos e incluso sus aulas? Esta idea tomaba mayor dimensión cuando el nazi que aparecía en la viñeta inferior comentaba la facilidad con la que se había infiltrado en América gracias a sus documentos falsos. Así ponían Simon y Kirby en alerta a los ciudadanos sobre la amenaza invisible que suponía la invasión de los nazis. 

Ocupando gran parte de esta primera página, el Capitán América saludaba al lector ante el Capitolio y su ondeante bandera americana. Tras este, el joven Bucky se acercaba lleno de energía y vitalidad para ayudar al héroe a combatir las fuerzas del Eje. Con este último personaje, Simon y Kirby buscaban presentar la actitud que los jóvenes debían lucir ante la batalla: seguridad y diligencia. Este sentimiento lo recalcaban en la primera viñeta escribiendo “La juventud de nuestro país atiende a la llamada para armar la defensa”. 


En la segunda página se observa como los malévolos planes de los nazis cumplen sus objetivos al reducir un depósito de municiones en escombros y humo. De la alegría, vitalidad y optimismo que derrochaban el Capitán y Bucky en la primera página, el lector pasaba, sin siquiera sospecharlo, a la destrucción más letal. De esta forma demostraban Simon y Kirby lo que pasaba cuando la confianza crecía y se olvidaba la incipiente amenaza hitleriana. 

Tras esta atroz viñeta, veíamos como el presidente Franklin Delano Roosvelt era informado de las múltiples infiltraciones que tenían en su ejército. “¡Un ejército lleno de espías! Es inútil”, le explicaba uno de sus militares. Desesperado ante la situación, Roosvelt sugiere que un personaje salido de los cómics como la Antorcha Humana tal vez sería la solución a sus problemas, pero el presidente les asegura a los oficiales que ya están haciendo algo… 

Y así pasamos a la tercera y cuarta página, en la que los autores crean la escena que se recogería en la película Capitán América: Primer Vengador y que, finalmente, mostraba los orígenes del protagonista de la serie. En estas páginas veíamos un laboratorio secreto en el que los médicos se preparaban para convertir al frágil Steve Rogers en el superhombre conocido como Capitán América. “¡Te llamaremos Capitán América, hijo! ¡Porque como tú… América deberá ganar fuerza y salvaguardar nuestras costas, explicaba el doctor antes de que el agente nazi infiltrado le asesinase en la viñeta contigua. Así presentaron Simon y Kirby al joven Steve Rogers, sin llegar a mencionar su nombre ni a profundizar lo más mínimo en su vida previa al momento de su aparición en el laboratorio. 

El resto de los hechos que ocurrieron tras recibir Steve el suero del supersoldado, es narrado de forma bastante fiel en la película Capitán América: El Primer Vengador, la cual recoge muy acertadamente el espíritu propagandista con el que nació este y sus inicios. Antes de acabar la historia, Simon y Kirby presentan a Bucky Barnes, quien animaba el Campamento Lehigh y con quien Steve comparte la admiración hacia el misterioso Capitán América. Pero no es hasta la última página cuando Bucky descubre a Steve poniéndose la máscara del Capitán América, hecho que provoca que este se convierta en el ayudante del superhéroe. 

De este modo tan fácil Bucky se convertía en ayudante del Capitán América en su lucha contra el mal. Con ello mostraban a los jóvenes lectores lo sencillo que era unirse a la lucha por la justicia. Tras demostrar el peligro que suponía la amenaza nazi en las primeras páginas y la eficacia con la que se debía combatir en las siguientes, la historia finalizaba incentivando el reclutamiento en sus jóvenes lectores, quienes debían acabar sintiendo una imperiosa necesidad por abrazar la responsabilidad de Estados Unidos durante la Segunda Guerra Mundial. 

El resto de Captain America Comics #1 
Pero Meet Captain America no era la única historia que contenía esta primera entrega de la colección, pues sus 45 páginas también albergaban a Case No. 2, Captain America and the Soldier´s Soup, The Chess Board of Death, The Riddle of the Red Skull, Muder, Ltd y Stories from the Dark Ages. 

Las historia Meet Captain America, Case nº2, The Chess Board of Death y The Riddle of the Red Skull se encuentran al final de esta entrada, tras el apartado de Homenajes.

A pesar de que cada historia contenía sus singularidades, Simon y Kirby marcaron a todas con la misma estructura general: tras una espléndida introducción del Capitán América saludando a los lectores, presentaban a los nazis como criaturas grotescas y deformes, con garras o dentaduras melladas. Seguidamente, mostraba a unos los ciudadanos aterrorizados ante la amenaza invisible que suponían los nazis. A partir de ahí, estos desarrollaban una narración en la que los villanos hitlerianos asesinaban a algún alto cargo americano, explotaban algún puente o robaban cualquier tipo de información privada. 

Ahí entraban en juego el Capi y Bucky, quienes golpeaban a los malvados haciéndolos saltar de unas viñetas a otras, demostrando que el Capitán América, o EE. UU., tenía potencial suficiente como para traspasar los límites en su lucha por la justicia. Una vez anulada la amenaza, los protagonistas regresaban a la base militar y ocupaban sus identidades civiles para fingir que no había pasado nada. Las piezas claves se repetían una y otra vez: el superhombre, el joven americano involucrado, los extravagantes y malvados nazis operando desde las sombras, las chicas guapas, los ángulos exagerados… Con esto, y evitando restarle credibilidad con romances o detalles de ciencia ficción, Simon y Kirby querían fijar el sello de identidad a seguir, el superheroísmo patriota hipermasculino. 

Además, en The Riddle of the Red Skull conocíamos por primera vez al clásico antagonista del Capitán América, Cráneo Rojo, pero este no era Johann Schmidt, sino George Maxon, quien intentaba acabar con su vida tras ver sus planes frustrados por el Capitán América y su acompañante. Tras evitar Bucky el suicido, este le pregunta a su compañero que por qué se había mostrado indiferente, a lo que el Capi responde dando a entender que el único nazi bueno es el nazi muerto. 

Pero no todos los mensajes propagandísticos llegaban en las historias del cómic, pues al comprar este primer número, los jóvenes lectores tenían la oportunidad de ingresar en el club de fans del Capi llamado “Centinelas de la Libertad” por solo 10 cents. Uniéndose al club, el joven recibiría una placa, un carnet que lo acreditaría como miembro Centinela de la Libertad y se comprometería a ayudar al Capitán América en su lucha contra los espías y enemigos que amenazasen la independencia de los Estados Unidos. 

La consolidación de Captain American Comics
Tras su debut en Captain America Comics #1, el Centinela de la Libertad ha pasado a convertirse en el representante de los ideales de libertad, potencialidad y responsabilidad de América… Pero estos contundentes mensajes, en su día, no agradaron a todos los americanos, ya que en América había también algunos estadounidenses que compartían la ideología del Tercer Reich, quienes llegaron a enviarles cartas a Joe Simon y Jack Kirby amenazándolos. 

Existía un grupo Germano Americano”, explicaba Joe Simon en su libro The Comic Book Makers. “Ellos estaban por encima de todo, altamente financiados y efectivos a la hora de vomitar su propaganda de odio. Una quinta columna de americano siguiendo la línea del Tercer Reich”. A los simpatizantes de Hitler “les enfureció nuestro tratamiento irreverente de su Füher. Fuimos inundados por un torrente de cartas llenas de odio y llamadas obscenas. El tema era “muerte a los judíos”. Los autores del Capitán América en un principio no le dieron más importancia a esto, pero entonces “gente en la oficina dijo ver grupos de pinta amenazante en frente del edificio de la Calle 42, y algunos empleados tenían miedo de dejar la oficina para comer”. 

A pesar de que Jack Kirby quiso demostrar su valía como veterano de guerra solucionando el problema, al final “denunciamos las amenazas a la policía. El resultado fue un guardia de policía patrullando por turnos regulares los pasillos y las oficinas”. Además, Simon y Kirby recibieron una llamada por parte del alcalde de Nueva York, Fiorello La Guardia, en la que les decía “vosotros, chicos, estáis haciendo un gran trabajo ahí fuera. La ciudad de Nueva York no hará ningún daño hacia vosotros”. Simon escribió que “La Guardia era conocido como un ávido lector de cómics que interpretó tiras cómicas en la radio durante la huelga de periódicos para que los niños pudieran estar al día con sus personajes favoritos”. 

Otra curiosidad que gira entorno a estos primeros números del Capitán América es el diseño del escudo. En sus primeras entregas, este aparecía luciendo uno muy diferente al que porta actualmente. Pero el Capitán América no fue el primero en portar un escudo, pues este honor pertenecía al primer superhéroe patriota, The Shield, personaje del que Kirby plagió literalmente su escudo triangular. Posteriormente, John Goldwater, jefe de la editorial JML, le informó a Timely Comics del hecho, lo que provocó que Jack Kirby volviese a rediseñar el escudo dándole finalmente la forma circular que ya todos conocemos. 

También Stan Lee se encuentra vinculado a la historia del Centinela de la Libertad. Este personaje es uno de los pocos que el bueno de Stan no creó, pero quizá este sea uno de los personajes que más marcaron su carrera, pues Captain America Foils the Traitor's Revenge (Captain America Comics #3, Mayo de 1941) fue el primer guion que este publicó bajo el apodo Stan Lee.

Por otro lado, al igual que todo buen número histórico, esta primera entrega de Captain America Comics también ha sido protagonista de una desorbitada venta. Esta se producía el mes de Agosto de 2011, cuando un comprador anónimo se hacía con una copia calificada con un CGC (nivel que certifica el estado del cómic) de 9.2 sobre 10, a un precio de 343.000 dólares; unos 240.000 €. 

Homenajes 
Como todo buen número clásico con su respectiva icónica portada, Captain America Comics #1 ha tenido diversos homenajes, pero ni de lejos tan multitudinarios como los que recibieron otros números como Uncanny X-Men #141 y Action Comics #1. Aun así, aquí van algunos ejemplos.



















Meet the Captain America









Case Nº2













The Chess Board of the Death































The Riddle of the Red Skull















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